(Lectura de la Biblia en tres años: Jeremías 31:1–26, Tito 3:1–11)

Un papel firmado

La Palabra de Dios: Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.

Tito 3:4-5

El papa León X, enfrascado en la construcción de la Basílica de San Pedro de Roma, propiciaba con entusiasmo la venta de indulgencias. Lutero, que ya había empezado a exponer sus ideas personales sobre los fundamentos de la fe, se alzó en sus discursos contra aquella práctica con las que se obtenían ganancias con un papel firmado por el pontífice que garantizaba el perdón de los pecados.

Entonces noventa y cinco tesis fueron redactadas por Lutero contra la venta de indulgencias que clavó con determinación en el sitio más visible de la ciudad, la puerta del pórtico de la Iglesia de Todos los Santos de Wittenberg, el 31 de octubre de 1517.

Con determinación, Lutero atacó este abuso con la pregunta, ¿cómo es posible que un papel perdonará los pecados? El monje sabía bien claro, porque escrito estaba en la Santa Biblia que es la Palabra de Dios, que solo nuestro amante y redentor Salvador Jesús podía librarnos del pecado y la muerte infernal que traía como resultado. Cristo murió para que toda aquel que en Él cree, no se pierda sino que tenga vida eterna.

En un mundo plagado de pecado, es necesario que todos conozcan la luz de Jesús, porque ciertamente un papel firmado, un historial de buenas obras, una cuenta de ahorro en un banco, una hermosa casa o un cuerpo esbelto, no garantiza la vida eterna. Solo creyendo en Jesús, gracias a la bondad de Dios y su inmensa misericordia, y por medio del Espíritu Santo en ese nuevo ser que somos en Cristo, podremos heredar la mansión que Dios nos tiene preparada. ¡Sólo en Cristo venceremos la muerte y sólo por él tendremos vida eterna.

Oración:

Padre celestial, te doy gracias porque solamente con creer en tu Hijo Jesús puedo ser salvo sin necesidad de otra cosa. Ayudame a seguir fiel a ti y tus mandamientos. Amén

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