(Lectura de la Biblia en tres años: Jeremías 30, Tito 2:7–15)

La ranita sorda

La palabra de Dios: les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino que duerme. Y se burlaban de él.

Mateo 9:24

Devoción: Cuentan que, en una ocasión, una ranita cayó a un hueco profundo y ella comenzó a saltar. Los otros animales, al verla, le gritaban a toda voz ¡No podrás salir ranita! ¡Olvídalo, es imposible ranita está muy alto! ...en fin todas las frases eran de desalientos y muchos animales se burlaban de ella. Pero la ranita saltó y saltó y dio un brinco y pasó feliz entre todos los demás que quedaron sorprendidos al verla salir de aquel hueco tan profundo. Sucede que, como la protagonista del cuento, era sorda y ella pensó que todos la alentaban para que saltara más fuerte y así poder salir de aquella difícil situación.

La historia nos enseña a no darnos por vencidos, aún cuando existan personas con malas intenciones que quieren vernos fracasar. Igualmente cuando las personas se burlan de nosotros por diferentes razones, como el color de nuestra piel, nuestra nacionalidad o porque somos cristianos.

Miremos a nuestro Salvador Jesús. Tantos se burlaron de él como fue el caso de la hija de Jairo que había fallecido y Jesús dijo "está dormida.". Aún así, Jesús no se entristeció ni les respondió con palabras sino con hechos: "Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate." (Marcos 5:41) Ciertamente estaba dormida y Jesús la despertó, Jesús le volvió a dar vida. Y fue así como el burlado fue enaltecido. ¡Jesús, fuente de vida eterna!

Por amor al Señor, vamos a querer ser como Cristo y permanecer firmes a pesar de las dificultades y las burlas que el diablo pone en nuestro camino para que nos desviemos del camino salvador y redentor de nuestro amado Jesús. Se burlaran de nuestra fe en Él, pero no debemos afligirnos, al contrario seguimos confiando y creyendo en Jesús, para que como la ranita de la historia, demos ese último salto y venzamos en Cristo la muerte y disfrutemos de la vida eterna al lado del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Oración:

Padre celestial, ayúdame a permanecer firme en Cristo Jesús. Dame fuerzas para no escuchar las burlas y para dirigir mi mirada a tu morada eterna en el cielo. Amén

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