
Meditación - 2021 noviembre 11
(Lectura de la Biblia en tres años: Jeremías 46, Hebreos 6:1–9)
PERFECTOS PARA SIEMPRE
Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando.
—Hebreos 10:14
En la Biblia encontramos algunas declaraciones que a veces pueden parecer contradictorias. Por ejemplo Pedro llama a Lot «justo», pero encontramos que Pablo escribió: «No hay justo, ni aun uno» (2 Pedro 2:7; Romanos 3:10) ¿Es así?
Aunque aparentemente es una contradicción, en realidad no lo es. La Biblia llama justos a las personas que lo son gracias a la justicia imputada de Cristo. Imputar significa atribuir. Como bien lo dice la Biblia «No hay justo, ni aun uno» por sus propias obras o méritos. El único ser humano que haya existido y que vivió una vida completamente dentro de la voluntad de Dios fue Jesucristo. Por eso mismo Dios, el Padre, dio testimonio de la justicia de su Hijo cuando dijo: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.» (Mateo 3:17). Esa calidad de justo que tiene Jesucristo al haber vivido una existencia santa en completa sujeción a la voluntad divina es atribuida gratuitamente a favor de cada ser humano gracias al sacrificio de Cristo. Pero quienes rechazan ese favor inmerecido que Dios nos hizo, lastimosamente pierden el beneficio de ser declarados justos por la fe. Por esto cada creyente que mira a sus propios méritos puede estar seguro que merece el infierno eterno, pero cuando mira a Cristo y sus méritos puede estar seguro de que Cristo hizo todo el mérito necesario para que vivamos con Dios por la eternidad. Los méritos de Cristo que nos han sido atribuidos gratuitamente nos abren la entrada al cielo, nuestras buenas obras no son las que hicimos sino las que Cristo hizo perfectamente en lugar nuestro. No tenemos justicia propia porque Cristo es nuestra justicia nuestra rectitud por la fe. Así hemos sido declarados justos aunque por la experiencia sabemos que no es por nuestro mérito. Somos declarados justos aunque no hemos sido trasformados en justos. En el texto de la meditación de hoy se dice que fuimos hechos perfectos para siempre, aunque sabemos que no lo somos actualmente. Es gracias a los méritos de Cristo que tenemos esa perfección. Lo que sí estamos viviendo es el proceso de llegar a ser santos, la santificación. Todo gracias a Jesucristo, por eso queremos amarlo.
Oración:
Señor, te doy gracias porque por los méritos de Jesucristo, tu amado Hijo, tú me ves hermoso, perfecto, santo y justo. Por eso estoy seguro que el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en tu casa moraré por largos días. Amén.
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 01
Ver Recursos