(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 119:1–16, 1 Corintios 11:17–22)

¿POR QUÉ HAY TANTAS DIVISIONES?

Sin duda, tiene que haber grupos sectarios entre ustedes, para que se demuestre quiénes cuentan con la aprobación de Dios.

—1 Corintios 11:19

Si Cristo fundó una sola iglesia ¿Por qué en la actualidad existen tantas que enseñan cada su propia doctrina diferente? ¿Acaso no deberían hacer a un lado sus diferencias y unirse todas en una sola?

Según las Santas Escrituras, la voluntad de Dios es que los creyentes estén «perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer» (1 Corintios 1:10, RV1960) El mismo Señor Jesucristo, la noche que iba a ser entregado, oró: «Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.» (Juan 17:23). ¿Acaso Dios no escuchó la oración su Hijo amado?

Dios sí escuchó y concedió a su Hijo esta petición. Entonces, ¿Por qué tantas divisiones? Tal como lo explica el texto de hoy ««tiene que haber grupos sectarios entre ustedes, para que se demuestre quiénes cuentan con la aprobación de Dios». Cada una de las diferentes organizaciones religiosas sostiene que su doctrina es la verdad negando la de las otras. Pero hay una sola verdad, no varias verdades. Esta verdad está en la Biblia. La gran mayoría de las iglesias se han separado de Cristo al relegar a la Biblia a un lugar secundario cuando ella no coincide con sus razonamientos, sus sentimientos o sus experiencias religiosas. Muchas de ellas practican una unidad fingida cuando se unen para actividades religiosas, pero mantienen sus doctrinas peculiares. Cuando Cristo oró por la unidad de su iglesia dijo: «No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.» (Juan 17:20-21) Eso significa que los creyentes de hoy se unan a la fe de aquellos apóstoles y crean lo mismo que ellos. La Biblia manda apartarse de los que no tienen la doctrina bíblica (Romanos 16:17). En gratitud al amor de Cristo por el cual nos salvó de la condenación eterna vamos a querer unirnos con los que practican la fe bíblica y apartarnos de los que tiene otra doctrina.

Oración:

Aunque merecemos tu justa ira y tu castigo, te pedimos, ¡oh Padre de misericordia!, que perdones nuestro pecado y nuestras muchas rebeliones. Defiéndenos de todo mal y peligro, en nuestro cuerpo y en nuestra alma. Líbranos de doctrinas falsas y perniciosas, y de guerra y derramamiento de sangre, de las tempestades y las sequías, de los incendios, de las epidemias, de la angustia del corazón y del desesperar de tu misericordia. En todo tiempo sé Tú nuestra ayuda eficaz. Amén.

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