(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 78:1–14, Romanos 16:1–8)

Usado con propósito

Porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.

Juan 12:11

Todas las cosas en nuestro mundo tienen una razón de ser, cada cosa tiene un propósito, una función por la cual están puestas. Aun los insectos más pequeños tienen su propósito, cada uno de nosotros también tiene propósito en esta vida e incluso las cosas que nos suceden, también tienen un propósito, aun cuando no lo entendamos o nos parezca que es un “sin sentido”.

Hemos escuchado los planes de los principales sacerdotes no solo de matar a Jesús, sino ahora también a Lázaro. En este día encontramos un motivo especifico por el cual querían matar también a Lázaro, por su causa muchos judíos se apartaban y creían en Jesús, ¿Qué hizo Lázaro para que los judíos creyeran en Jesús? La respuesta es: Nada; Lázaro no hizo absolutamente nada, pero si fue usado por Dios para que creyeran en Jesús, fue usado para que la gente viera y muchos se enteraran de lo que Jesús había hecho, Lázaro había muerto y Jesús lo levantó de la muerte, aun cuando llevaba 4 días muerto. El propósito de la muerte de Lázaro fue para que los que vieron como Jesús lo levantó de los muertos, creyeran que Jesús había sido enviado por el Padre (Juan 11:42)

Lázaro fue usado con un propósito, el cual se cumplió. Dios sigue usando personas hoy en día, de diferentes maneras, aun cuando pecamos, aun cuando lo único que merecemos es el castigo, Dios ha usado a personas que nos compartieron las buenas noticias de Salvación. Dios mismo habla a través de ellos, nos enseña lo que hizo su Hijo Jesús para que podamos ser salvos, nos dio la fe en Él, ahora Dios nos usa con propósito, el propósito de que su Palabra llegue a más personas y puedan creer en su Hijo Jesucristo. ¡Que nuestra vida y nuestras palabras sean usadas por nuestro Dios para compartir el Evangelio!

Oración:

Bendito Padre, úsame con tu buen propósito de que Tu palabra llegue a otros, que lo que has hecho conmigo pueda ser reconocido por otros y que mi boca comparta la Salvación ganada por Tu Hijo Jesús. Te lo pido por los méritos de Jesucristo mi Señor. Amén.

Lea el Capítulo Completo Aquí