(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 51, Romanos 10:1–6)

Palabras que regalan Fe

Al hablar él estas cosas, muchos creyeron en él.

Juan 8:29

A todos nos gustan los regalos, si somos afortunados tenemos regalos en diferentes ocasiones en el año, en nuestro cumpleaños, en Navidad, en año nuevo, etc. Muchas veces no importa el valor económico del regalo, y es sorprendente que los regalos más valiosos para nosotros son los que no tienen un valor económico grande, aun palabras de animo en momentos dificiles, son de mas valor que oro o plata.

En los días pasados hemos visto a nuestro Señor Jesucristo hablar con escribas y fariseos, mostrándoles que el viene de arriba, que tiene una relación estrecha con el Padre, el cual no lo ha abandonado, y que él hace siempre lo que le agrada al Padre, cosas que ellos no quisieron creer, y por lo tanto no lo entendieron,por lo cual la condenación estaba sobre ellos, y en sus pecados morirán. Pero esas mismas Palabras que fueron condenación para unos, fueron de bendición para otros, que realmente merecían la misma condenación pero fueron beneficiados de una forma especial, dice nuestro texto que con estas cosas que Jesús hablo, muchos creyeron en él. Dios les concedió la fe a través de las palabras de nuestro Señor Jesucristo. Al creer en Jesús, entendemos que ellos creyeron que él era el enviado de Dios, el que Dios había prometido enviar para perdonar sus pecados; y eso es lo que pasó en ese mismo momento, sus pecados fueron completamente perdonados.

Esto es lo mismo que pasa con cada persona en el mundo, los cuales no merecemos nada de Dios, merecemos la condenación en el infierno, pero al escuchar la Palabra de nuestro Señor, Dios nos regala la fe, y con esto nuestros pecados son perdonados completamente. No es nada en ti o en mi, sino la Palabra de Dios obrando en nuestros corazones, esta misma Palabra nos motivará a hacer lo que Dios desea, servirle con nuestros talentos, y todo por agradecimiento a lo que Cristo hizo; dar su vida en lugar de la nuestra. Que Dios nos ayude a permanecer en esta fe que nos ha regalado a través de la predicación de su Palabra.

Oración:

Bendito Padre, te doy las gracias porque a través de tu Palabra me has regalado la fe en tu Hijo Jesucristo, y con ella me has regalado también la salvación. Amén.

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