
Meditación - 2021 marzo 03
(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 46–47, Romanos 9:1–8)
¡Hay oportunidad!
si no creéis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.
Juan 8:24b
Los seres humanos siempre estamos buscando oportunidades, oportunidad para estudiar, para trabajar, para lograr un ascenso, en fin para tener una mejor vida. Solemos decir que no hay que dejar pasar una oportunidad para conseguir lo que queremos. En esa búsqueda de oportunidades, muchas veces tenemos que buscar una oportunidad donde aparentemente no la hay, donde todos dicen que no se puede.
Durante estos días, hemos estado escuchando sobre la condición que tenemos los seres humanos por consecuencia de nuestros pecados, la muerte, y muerte eterna, y que hoy nuevamente escuchamos: “En sus pecados morirán” Nuestro Señor usando nuevamente toda la dureza de la Ley, aplastando toda esperanza. Pero espera, leamos nuevamente “Si no creen que YO SOY” Jesús se está identificando de la misma forma que Dios se identificó con Moisés (Éxodo 3:14) está diciendo que él mismo es quien viene de arriba, el Prometido del Padre, Dios mismo hecho carne, quien viene a salvar lo que se había perdido, y que quien cree en Él, no morirá en sus pecados y podrá seguirlo e ir al cielo con El.
Donde parece no haber oportunidad, Dios nos abre una oportunidad, una esperanza de vida, pero más aún, nos da el medio que necesitamos para tomar esa oportunidad, ya que el creer, el tener fe también es un regalo que él nos da al escuchar su Palabra, como dice: La fe viene por el oír la Palabra de Dios. No es por esfuerzo humano, no es porque somos capaces de conseguir una oportunidad, sino que Dios mismo es quien da todo, Dios da la fe a las personas para que crean que Jesús es el Unigénito Hijo de Dios, que es Dios mismo, quien mediante su sacrificio y muerte en una cruz, se ofreció así mismo como ofrenda por el pecado. A través de su muerte, nuestro Señor Jesucristo nos hace aceptables delante de Dios, para disfrutar de la verdadera vida, Vida Eterna a su lado en los cielos.
Oración:
Bendito Padre, te agradezco porque cuando merezco morir en mis pecados, has enviado a tu Hijo Jesucristo, me has dado la fe en Él, y con ella la esperanza confiable de la vida eterna en los cielos a tu lado. Amén
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos