Skip to content

Meditación - 2021 marzo 02

02 de marzo de 2021 (Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 45, Romanos 8:33–39)

Abajo y arriba

Y les dijo:—Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. 24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados

Juan 8:23-24a

En la sociedad escuchamos hablar de diferentes posiciones. En diferentes ocasiones he escuchado que un hijo de obrero seguirá siendo obrero. Muchas veces nos gusta ver historias de personas que, con esfuerzo, han logrado llegar a una buena posición. ¿Podría ser posible que esto pase en el reino de los cielos? En nuestro texto, nuestro Señor Jesucristo nos dice que no, los esfuerzos de las personas no logran, ya que son del mundo, son pecaminosos, un solo pecado nos descarta de poder estar arriba, y nadie cumple con esto, consecuencia “En sus pecados morirán”

Morir en nuestros pecados tiene consecuencias eternas, porque no solo es morir físicamente, sino que también espiritualmente, esto es muerte eterna en el infierno, Nuestro Señor Jesucristo enfatiza en la condición que se encuentran los escribas y fariseos, pero también la condición de todo ser humano, buscando que la Ley nos haga ver la necesidad que tenemos de un Salvador.

Esa necesidad que tenemos de un Salvador es suplida por nuestro Dios, y nos da la respuesta en su Palabra, a través de ella nos muestra que en su amor envió a su Hijo Jesucristo para sufrir y morir por nuestros pecados. Sin la obra de nuestro Señor, lo único que podemos esperar es muerte y condenación eterna, pero gracias a su muerte por nosotros, tenemos la esperanza de la vida eterna, una esperanza confiable, porque no es ofrecida por un pecador, sino por Dios mismo.

Pasamos de vivir abajo en el mundo, en pecado a vivir arriba, en el cielo con nuestro Dios, sin nuestros esfuerzos, pero si el esfuerzo, sacrificio y muerte de nuestro Señor Jesucristo, que hizo por todo el mundo, lo que el gano lo otorga a todo aquel que en él cree, y el creer es otorgado por Dios, a través de su Palabra.

Oración:

Bendito Padre, te agradezco porque sin merecerlo me has dado la esperanza de vivir arriba, en los cielos contigo por toda la eternidad, gracias al sacrificio de tu Hijo Unigénito por todo el mundo, tengo esta esperanza. Amén

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 17

Ver Recursos