Skip to content

Meditación - 2021 junio 24

(Lectura de la Biblia en tres años: Proverbios 22:1–16, 2 Corintios 11:7–15)

Yo quería estudiar en esa Universidad

No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto

Romanos 12:2

Thomas Edison, es conocido como el aprendiz del fracaso, porque en una ocasión expresó: “No he fracasado. Solo me he topado con 10.000 maneras que no funcionan”. Edison, es el inventor que más ha contribuido a cambiar nuestra vida ya que con sus inventos puso su imaginación a crear y no se dio por vencido. Aprendió de sus derrotas porque confiaba en que existía una solución. Su historia nos enseña a no sentirnos mal ante los fracasos y seguir adelante.

Para los cristianos, el verdadero éxito está en vivir una vida donde un servicio humilde y alegre es el mejor regalo para con Dios. Cuando logras algo, debemos verlo siempre como un logro a pesar de lo pequeño que sea, porque esto nos ayuda a ver el fracaso como lo opuesto, esto nos ayuda a temerle y hacemos lo posible por evitarlo. Debemos tener bien claro que la derrota y el fracaso no es lo mismo. La derrota es darse por vencido y no tener opciones, pensar que es el fin, pero el fracaso abre un camino a volver intentarlo y esta vez de una mejor forma. El fracaso puede ser un camino hacia el éxito. Lo comprendí cuando adolescente: yo quería estudiar en una Universidad muy famosa de mi país, pero no aprobé la captación de la misma, años más tarde me gradué en otra y de la misma especialidad que quería, seguí adelante confiando en que Dios tenía un propósito en mi vida.

Claro, algunos fracasos son simplemente el resultado de que no nos planificamos bien lo que deseamos realizar, no nos preparamos lo suficiente para ello o simplemente no tenemos el conocimiento requerido. El fracaso nos ayuda a darnos cuenta de quién no debemos ser y de qué cosas no son correctas, lo que nos recuerda que la voluntad de Dios no es un asunto de donde estás, en qué trabajas o qué tienes sino de quiénes somos en Cristo Jesús.

Oración:

Padre celestial, te doy gracias por los logros alcanzados. Ilumina siempre mi camino, ayúdame a ser mejor cada día en Cristo Jesús y ser fuerte y seguir adelante ante los fracasos de mi vida terrenal. Amén

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 01

Ver Recursos