(Lectura de la Biblia en tres años: Proverbios 14:1–18, 2 Corintios 7:2–8)

Vacaciones

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

1 Tesalonicenses 5:18

Recuerdo los días de vacaciones cuando mis padres me llevaban al campo a visitar a los abuelos, qué bellos recuerdos llenos de placer. Yo siempre agradecía a mis padres esas vacaciones y siempre agradecía a Dios. ¡Qué difícil resulta ser agradecidos! Agradecidos con lo que tenemos y con lo que es la voluntad de Dios, agradecidos con la familia, el amigo, el prójimo que no extiende la mano, no importa el tamaño de la acción o la ayuda. Lo importante es la forma y dedicación con la que se hace y el mensaje de amor que encierra. A veces, por el rápido movimiento que llevamos en nuestra vida secular, no nos damos cuenta de los pequeños detalles. Los detalles son importantes, dar gracias, por muy simple que parezca es muy importante.

Recuerdo una ocasión en la que a una señora cerca de un supermercado, se le cayó al suelo un pañuelo y enseguida, presto a ayudar, lo recogí y se lo di pero no recibí un alentador y reconocido “gracias”, solo silencio, y en ese momento le dije, señora “Cristo le ama, Él quiere que usted sea su hija”, y ahí exactamente llegó el momento, di gracias a Dios porque en aquel momento un alma nueva recibió el evangelio, ese mensaje de buena noticia que proviene de Cristo Jesús. La señora se fue con un regocijo enorme, su mirada triste, a causa de los tormentos terrenales, sus hijos la abandonaron y hacía diez años que no sabía de ellos, su mente abrumada era un una tormenta, pero que lindo mensaje recibió, qué agradecida con Cristo se fue.

Es por ello que recordemos siempre que si algo te hace feliz, si algo te hace sonreír al levantarte, ese es Dios. Cuando somos agradecidos, el Señor se regocija con nuestra vida. Seamos agradecidos con la familia, con los bellos momentos, con los amigos y también con lo malo porque Dios nunca deja abandonado a sus hijos.

Ser agradecido debe convertirse para los cristianos un estilo de vida, que nos enseñará a ser mejores con nuestro prójimo, compartiendo lo que tenemos no lo que nos sobra, así seremos capaces de seguir iluminando el camino de aquellos que todavía no han visto brillar el mensaje redentor de nuestro amado Jesucristo, que murió con el único objetivo de liberarnos de la muerto.

Oración:

Padre celestial estamos agradecidos de la salvación por medio de Jesús, tu hijo amado, te pedimos que siempre la luz del Salvador nos ilumine. Amén

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