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Meditación - 2021 julio 3

(Lectura de la Biblia en tres años: Proverbios 28, Gálatas 1:11–16)

LOS EMBAJADORES DE CRISTO

Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.» Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.

1 Corintios 11:19

Un hombre conocido por mostrarse reacio a la fe, en cierta ocasión en que caminaba por una importante calle de su ciudad tuvo que detenerse junto con otros varios transeúntes pues había un desfile cristiano. Cuando pasó delante de él un grupo llevando una cruz en alto, este hombre se sacó el sombrero reverentemente. Algunos, que le conocían, quedaron muy sorprendidos con tal acción y le preguntaron: ¿Acaso usted no está en contra de la religión? A lo cual el hombre respondió: «Con Dios estamos peleados, pero nos saludamos». ¿Qué en cuanto a usted? ¿Cómo está su relación con Dios? ¿Cuál es la importancia de estas preguntas?

La palabra religión se refiere a la relación del ser humano con Dios. Algunos opinan que la religión y Cristo no tienen nada que ver, pero se equivocan. Cristo vino para restaurar la relación (religión) del hombre con Dios. Por causa del pecado está relación fue rota. En tal situación, el hombre se hizo su propia religión e imaginó que así su relación con Dios estaría restaurada. Según la Biblia ninguna cosa buena que el hombre haga puede restaurar esa relación. ¿Cómo así?

Dios es santo y no tolera el pecado ante su presencia. Todos nacemos pecadores y por eso estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23) La única forma de que nuestra relación con Dios pudiera restaurarse era que recibamos el castigo por nuestros pecados y que tengamos buenas obras que atestigüen que somos santos. Nadie puede alcanzarlo por sus propios esfuerzos. Por eso Dios envío a su Hijo como sustituto nuestro para que él obedezca perfectamente la voluntad de Dios y para que reciba el castigo que merecemos. Jesucristo lo hizo y así obtuvo el perdón de nuestros pecados, nuestra salvación y que seamos llamados justos y santos delante de Dios. En vista de esto que Dios hizo, Pablo nos exhorta: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.» solo por los méritos de Cristo atribuidos a nuestro favor esto es posible.

Oración:

Gracias te doy, oh Señor, porque gracias a la obediencia perfecta de tu Hijo Jesucristo, en lugar mío y por su sacrifico en la cruz hoy puedo disfrutar de la salvación y de una real comunión contigo. Te suplico que por tus medios de gracia me guardes en la verdadera fe para la vida eterna. Amén.

 

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Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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