(Lectura de la Biblia en tres años: Eclesiastés 10, Gálatas 5:6–9)

LA VERDADERA RELIGIÓN

Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, llamado para que, mediante la fe, los elegidos de Dios lleguen a conocer la verdadera religión.

Tito 1:1

Hace algunas décadas atrás nadie se ofendía si alguno preguntaba ¿Cuál es la verdadera religión? o, ¿cuál es la verdadera iglesia? o, ¿cuál es la verdadera doctrina? Pero ahora, si alguien hace una de estas preguntas muy posiblemente le respondan con algunos clichés tales como «Jesús es vida, no religión» o «la iglesia está en todas las iglesias», o «Cristo es acción, no religión», o «la doctrina divide, pero el amor une» ¿Cómo responde la Biblia a estas preguntas?

El apóstol Pablo, en el versículo de la meditación de hoy, afirma que fue llamado para que los elegidos de Dios conozcan la verdadera religión. Si Dios no quisiera eso, no habría llamado al apóstol Pablo al ministerio. Pero el Señor, sí quiere que conozcamos la verdadera religión y que la practiquemos. Quizás no todos pueden darse cuenta de que es así debido a que en algunas traducciones se usa la palabra «piedad» para traducir la palabra griega original «eusébeia» que significa verdadera religión. En español, la palabra piedad puede tener dos significados muy distintos entre sí. ¿Cuáles son?

Según el diccionario de la Academia de la lengua española, «piedad» significa principalmente: «Virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas; y por el amor al prójimo, actos de amor y compasión.». Pero hay otro significado con el que también usamos este término: «Lástima, misericordia, conmiseración.» En la versión Reina Valera siempre se usa piedad con el sentido de misericordia en todos los pasajes del Antiguo Testamento. Pero en el Nuevo Testamento siempre se refiere al significado principal de devoción o religión verdadera. El escritor William Barclay dice que la eusébeia (piedad) es «una muy práctica consciencia de Dios en todo aspecto de la vida». Sí, la verdadera religión o piedad es una muy práctica y verdadera relación del hombre con Dios. Esto solo puede suceder por gracia y mediante la fe producida en el corazón del creyente por el evangelio y los medios de gracia. Cristo nos rescató de la condenación eterna al amar, temer y confiar en Dios perfectamente en lugar de nosotros. En gratitud vamos a querer cultivar esa relación con Dios que la Biblia llama piedad.

Oración:

Señor tú has llamado a Pablo para que dé a conocer la verdadera religión. Esa religión no es otra cosa que una buena relación contigo. No puedo establecer esa relación por mi propio mérito ni por mi oración. Te doy gracias que tu Hijo Jesucristo hizo todo lo necesario para que los humanos podamos tener esa relación. Concédeme siempre permanecer en ella. Amén.

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