(Lectura de la Biblia en tres años: Eclesiastés 8, Gálatas 4:21–31)

LOS AMIGOS DE JESUCRISTO

Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes. No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.

Juan 15:15–16

Cristo no solo vino para redimirnos del pecado. También vino para instituir la iglesia, la cual efectuaría una importante misión dentro de la gran tarea de predicar la verdad de la palabra. ¿Cuál es esa misión?

En meditaciones anteriores hemos resaltado el hecho de que no somos nosotros quienes buscamos a Dios para entrar en comunión con él. Por el contrario, es Dios quien nos buscó. Sí, el Señor nos ha buscado no solo para darnos la salvación gratuita. También quiere que estemos en comunión con él. No nos quiere como siervos sino como amigos, como hijos, como miembros de su familia que tienen los mismos intereses y propósitos que él: «Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.» Un trabajador, un siervo no conoce los planes y proyectos de su jefe. Pero los amigos y socios del jefe sí los conocen. Como amigos de Cristo, vamos estar sumamente interesados en sus asuntos.

Cristo no estaba entrenando siervos sino haciendo amigos y capacitándolos para que ellos también se hagan amigos y sean amigos de todas las personas a fin de que conduzcan a sus amigos hacia el camino de salvación que es Cristo. En gratitud a su amistad vamos a querer hacer lo mismo.

Oración:

Señor: gracias te doy, porque aunque no lo merezco, me has hecho miembro de tu familia y coheredero con Cristo de los bienes eternos. Te suplico que, en tu bondad, me concedas ser un buen amigo tuyo de manera que también pueda hacer amigos, ser un amigo de mis prójimos y traer mis amigos a Cristo. Amén.

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