Meditación - 2021 febrero 6

(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 15–16, Romanos 2:9–16)

EL REGALO DE DIOS

Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.

—Romanos 6:23

¿Le gustan los regalos? A mí sí. Pero no todos. Me gustan los regalos que se dan con afecto y aprecio sincero, los regalos desinteresados. Esos son verdaderos regalos, son absolutamente gratuitos. El regalo del que se habla en el pasaje de hoy es esa clase de regalo ¿Cómo así?

El apóstol Pablo nos dice que el mísero salario que el pecado nos da es la muerte, pero que la dadiva de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús ¿cómo sucede eso? Dios no vende su regalo. Él lo da libremente y sin costo a todos. Dadiva significa algo dado absolutamente gratis. Para disfrutar el regalo de Dios no es necesario el realizar un acto abnegado ni admirable. Tampoco exige que aceptemos a Cristo, ni que nos comprometamos a vivir una vida santa. Este regalo se entrega a todo aquel que es consciente de que necesita el perdón y ser salvo.

Cristo ha comisionado a su iglesia la tarea de distribuir gratuitamente su regalo. Él mismo ha establecido la manera de hacerlo: predicar el puro evangelio y administrar la Santa Cena y el bautismo. En gratitud a su incondicional amor con el que nos amó y rescató de la condenación eterna, vamos a querer dar a conocer este valioso obsequio.

Oración:

Oración: Señor, confieso que mis buenas obras no te agradan porque son imperfectas y proceder de un pecador. Pero sé que las aceptas como perfectas por causa de los méritos perfectos de tu Hijo Jesucristo. Por tus medios de gracia, te suplico afírmame en la verdadera fe para la vida eterna de tal manera que me sea posible apreciar el ministerio de mis hermanos y hermanas en la fe. Amén.

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