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Meditación - 2021 febrero 27

Meditación - 2021 febrero 27

(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 40, Romanos 8:13–18)

LA ORACIÓN DE RODILLAS ANTE JESÚS

Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. —Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu. Luego cayó de rodillas y gritó: —¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.

—Hechos 7:59–60

Después que el Señor ascendió al cielo, los apóstoles comenzaron a esparcir la semilla de la buena noticia. Como resultado el grupo rápidamente se incrementó hasta superar las ocho mil almas. Como los doce apóstoles no eran suficientes para atender los diferentes asuntos que surgían pronto fue necesario nombrar ayudantes. Entre los primeros siete elegidos se encontraba Esteban. Al principio solo ayudaba en asuntos administrativos, pero no tardó mucho en apoyar la predicación del evangelio.

Esteban, lleno del Espíritu, predicaba con tal fervor, convicción y destreza que los líderes judíos no encontraban la forma de refutar su prédica ni de frenarlo. Con astucia sobornaron a falos testigos para acusar a Esteban a fin de acabar con él y su mensaje. Llevado ante el sumo sacerdote esteban tuvo la oportunidad de presentar testimonio de Jesucristo y de demostrar que su mensaje no era otra cosa que la misma palabra de Dios. Confrontó a sus acusadores con su pecado con la mira de conducirlos al arrepentimiento. Pero ellos estaban bastante endurecidos y la palabra, en consecuencia, sirvió para endurecerlos más todavía. Finalmente procedieron con la última fase de su siniestro plan: Quitarle la vida. Esteban murió apedreado injustamente en defensa del evangelio. Esteban es considerado el primer mártir del cristianismo.

Al morir, con sus últimos actos, Esteban dio un testimonio mucho mayor y sorprendente acerca de Jesucristo. Ninguna de las palabras que habló en su último discurso fue más ofensiva que las últimas palabras que dijo mientras era apedreado. Esteban es sus últimos minutos dijo que veía a Cristo a la diestra del Padre. Con eso afirmaba que Cristo tenía el mismo poder y autoridad de Dios. Y encima de todo eso se dirigió a Cristo en oración adorándolo como Dios, de rodillas. Los judíos se ofendieron porque no querían pensar que Cristo FUERA Dios. Pero él es Dios, el Hijo y en gratitud a que nos salvó vamos a querer adorarle y honrarle como Dios.

Oración:

Oración: Señor Jesucristo, solo gracias a ti no estoy sufriendo la condena eterna que justamente merezco por mi pecado. Reconozco que por mi propio poder no soy capaz de honrar tu nombre. Te suplico hagas de mi un siervo fiel y agradecido de modo que junto a los seres celestiales te adore por la eternidad. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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