(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 6, Hebreos 12:12–19)

TIEMPO DE ADVIENTO, DÍA PARA VELAR

34Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

Lucas 21:34-36

El trabajo de ser vigilante es muy dificil por dos motivos; el primero, no puede dormir mientras cuida y el segundo es porque necesita estar en la expectativa por si llega el ladrón. Espiritualmente necesitamos vigilar porque el diablo quiere que nos entretengamos en este mundo poniendo en nuestro corazón el deseo de alimentar nuestra carne con glotonerías, embriaguez, afanes de la vida. En este tiempo de Adviento nuestro Dios quiere que, por la obra del Espíritu Santo, nosotros bajemos la velocidad a nuestras vidas y nos enfoquemos en lo más importante, esperar la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Es el Espíritu Santo que nos lleva a confiar en la obra de Jesús quien, al estar en este mundo, solo se concentró en salvarnos a cada uno de nosotros. Como leemos en Lucas 19:10 [Jesús]vino a Salvar lo que se había perdido, llevando una vida sin pecado y llendo a la cruz para pagar por cada uno de nuestros pecados. Por la obra del Hijo del hombre somos preparados para su venida y por esto dediquemos buen tiempo de nuestras vidas al alimento espiritual de nuestras almas. Amén

Oración:

Señor Todopoderoso permite que siempre estemos vigilando, esperando tu venida. Cuide nuestra fe en los méritos de Cristo. Amén

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