(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 18:21–19:14, Santiago 3:6–12)

TIEMPO DE ADVIENTO, DÍA DE NUESTRO REY

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

Salmo 24:7

Uno de los himnos que cantamos como cristianos en esta temporada nos transporta al cielo. El mensaje de este himno basado en el Salmo 24 es una oración de acción de gracias a nuestro Dios por nuestro Rey. Este salmo habla de la manera de adorar a este Rey; este es un Rey de Gloria, el cual vendrá en su estado de exaltación con todo su poder como Dios. Vendrá por todos los creyentes para llevarnos triunfantemente al cielo. Pero este Rey, para podernos llevar al cielo, hizo algo por nosotros porque al cielo no puede entrar nada pecaminoso. Lo que hizo este Rey fue rescatarnos de las manos del príncipe de este mundo, el diablo. Este príncipe nos tenía esclavizados en el pecado y sólo queria que nuestras almas siguieran conectadas al infierno por toda la eternidad. Este Rey vino a dar la batalla presencialmente. No envió un ejercito en su representación, Él vino para vivir sin pecado y así el Padre en los cielos nos ve ahora como parte de su reino por la vida perfecta de Jesús y también este Rey vino a morir en la cruz, dio su vida para que nosotros tengamos entrada en su reino.

Nuestro Rey vendrá, vendrá pronto y mientras esto sucede seguiremos entonando este himno inspirado en el salmo 24. Mientras que ÉL viene, dejaremos que el Espíritu Santo nos mantenga viviendo dentro de su reino, congregándonos con frecuencia, tomar el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de nuestro Rey en la santa cena, enseñar la Palabra de Dios a otros para que también puedan adorar a nuestro Rey y le adoremos juntos cuando venga por segunda vez. Amén

Oración:

Gracias Rey nuestro por levantar nuestras cabezas y adorarte hoy esperando tu venida, Amén.

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