(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 13, Santiago 1:1–11)

TIEMPO DE ADVIENTO, DÍA DE FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO

7Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Lucas 3:7-8

En el Adviento, podemos usar a Juan el Bautista como ejemplo para preparar el camino para los hombres creyendo en el Señor. La predicación de la Ley, mostrar el pecado, es muy importante. Vemos un ejemplo de predicar la ley cuando Juan el Bautista dijo a los judios que ellos no podian considerarse mejores que nadie por ser descendientes de Abraham si no reconocen sus pecados y dan frutos dignos de arrepentimiento. Hoy muchos, al negar el bautismo de infantes o enseñar el bautismo como un paso de obediencia, están siendo piedra de tropiezo para muchos llegar a ser creyentes. Este pecado contra la voluntad de Dios merece su condenación. Y nosotros, los bautizados, si no damos frutos de arrepentimiento es porque no estamos dejando trabajar al Espíritu Santo en nosotros que también merece la ira del Señor.

En el bautismo, el Espíritu Santo obra el creer en la obra de Jesús por cada uno de nosotros, Él vino para que nosotros escapemos de la ira venidera de Dios. Estando en la cruz, leemos, Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mateo 27:46. Jesús dijo estas palabras porque él estaba recibiendo toda la ira de Dios en nuestro lugar, la muerte que nosotros merecemos ÉL la sufrió para que nosotros nos libremos de ser castigados en el infierno. En su vida perfecta encontramos como cumplió todas las exigencias de Dios perfectamente. Esta confianza en la obra de Jesús nos lleva a disfrutar como el Espíritu Santo produce en nosotros frutos de arrepentimiento los cuales, como hijos de Dios, vivimos guiados por sus mandamientos mientras esperamos la venida de Jesús. Amén

Oración:

Espíritu Santo, ayúdanos a dar frutos de arrepentimiento dejando el pecado al esperar la venida de nuestro Señor. Amén

Lea el Capítulo Completo Aquí