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Meditación - 2021 agosto 23

(Lectura de la Biblia en tres años: Isaías 36, Filipenses 4:21–23)

BUSQUEMOS AL SEÑOR

Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría en el Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán. Engrandezcan al Señor conmigo; exaltemos a una su nombre. Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.

Salmo 34, 1-4

La distracción ha llegado a ser un problema frecuente en nuestras culturas actuales. En todo momento nuestros pensamientos se ocupan en pendientes y cosas que debemos hacer pronto, estando muy apresurados en cumplir con nuestros deberes. Todo esto nos puede distraer incluso de las cosas más evidentes, pero las tomamos como de escasa relevancia. Tristemente hay algo que entra en este tipo de cosas, algo muy valioso e importante tanto para nuestro cuerpo y alma. Las bendiciones del Señor son cosas muy preciadas y valiosas, porque son dones que Dios nos da inmerecidamente. Por causa de nuestros pecados y fallas no merecemos nada de Dios, pero en su amor y misericordia perfectos manifestados en la obra redentora de Cristo nos las da. Este amor inmerecido de Dios, que es llamado gracia, nos es manifestado en todo aquello que se nos es dado y también quitado, pues "Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman" (Romanos 8, 28). Por ello es que mostramos nuestro regocijo en el amor misericordioso de Dios a través de la alabanza, pues las bendiciones de Dios son obras de Él para con sus hijos.

Que las distracciones de este mundo presente no aparten su vista de las bendiciones que Dios le da todos los días, incluso las cosas que parecen más insignificantes son un regalo suyo. Así pues, busque al Señor en todo, al contemplar la creación puede experimentar el sentimiento de lo bello y lo sublime. La sublimidad de la naturaleza, como el teñido del cielo en un atardecer, se sirve así misma como un lenguaje que media a la persona con lo eterno. El secreto de lo bello de la naturaleza consiste en mostrar la eternidad en lo finito, la grandeza de Dios en su creación.

Finalmente busque al Señor en aquello donde se ha revelado de manera perfecta, es decir, en su Santa Palabra la Biblia. En las Sagradas Escrituras el Señor nos muestra todo lo que ha hecho por nosotros motivado por su perfecto amor, el sacrificio y resurrección de Jesucristo. Regocíjese y alabe con los demás al Señor por las cosas maravillosas y grandiosas que nos da cada día.

Oración:

¡Oh Padre Eterno! Que tu Espíritu Santo me haga recordar todas las bendiciones que has derramado en mí por causa de tu Hijo. Infunde en mi corazón el deseo de buscarte y regocijarme con los demás en tu amor. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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