(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 112–113, 1 Corintios 10:15–22)

LA IGLESIA DE DIOS

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

1 Corintios 12:12

Dios creó el cuerpo humano maravillosamente. - cada parte individualmente pero dependiente de las otras. Todos hemos experimentado cómo algo tan simple como un dolor de muelas puede afectar a otras partes del cuerpo. Si bien cada parte tiene un papel importante que desempeñar, ninguna parte es independiente. Todas las partes deben trabajar juntas para que el cuerpo pueda funcionar bien como uno solo.

El apóstol Pablo describe a menudo a la iglesia como el cuerpo de Cristo. Los seguidores de Jesús están interrelacionados con todas las demás personas en el cuerpo de Cristo. Aunque cada creyente es único, cada creyente también depende del resto. Al igual que las partes del cuerpo interconectadas, los miembros de la iglesia deben trabajar juntos en unidad y unidad de propósito para lograr la expansión del reino de Dios. A veces, los miembros de la iglesia tienen dificultad para formar parte del cuerpo. Por naturaleza, nos resistimos a depender de otros o que otros dependan de nosotros. Pero Pablo dice claramente: "Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?" (1 Corintios 12:16). Tampoco nadie en el cuerpo de Cristo puede decirle eso a otro miembro de la iglesia.

Dios ha equipado a cada miembro con dones y talentos individuales para la edificación del cuerpo. La iglesia y sus miembros son uno en Cristo. Como miembros de la iglesia, estamos llamados a servir a Cristo, a los demás y al mundo que nos rodea.

Dios nos da diariamente oportunidades de servir a las personas que nos rodean. Podría ser llevando a alguien al doctor, o pasar por el hospital o el asilo de ancianos y orar o estudiar la palabra con los que están ahí. Quizás implique cocinar una comida para alguien que esté enfermo o convaleciente. Quizás incluya simplemente escuchar los problemas de alguien y orar juntos. Cuando buscamos ayudar al cuerpo de Cristo, reflejamos una hermosa imagen de la compasión y el cuidado de Dios por los demás.

Oración:

Jesús, tu cuerpo, la iglesia, está maravillosamente hecho. Te alabamos y damos gracias por hacer que cada uno de nosotros sea parte de tu cuerpo. Que seamos una bendición para tu iglesia y para todos los que nos rodean. Amén.

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