Meditación - 2020 septiembre 4

EL AMOR QUE VENCE LOS CONFLICTOS

Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.

Génesis 13:7

Desde que entró el pecado al mundo, para cada uno de nosotros es fácil entrar en contiendas. Podemos aprender cómo empezó esta contienda en una tierra que era prometida, pero que aún no era dueño de ella Abram ni ninguno de sus descendientes porque nuestro pasaje nos dice que el cananeo y el ferezeo eran los dueños de esta tierra. El ganado de estos dos personajes bíblicos eran una cantidad alarmante. Por eso los pastores tenían problemas entre sí porque no había espacio para alimentar los animales del uno y del otro. Estaban peleando por un espacio que no era de ellos y sólo pensaban con egoísmo en su propio bienestar.

Nosotros sabemos que nada de las cosas que tenemos en este mundo son nuestras para siempre. Pero ¿cuántas veces hemos entrado en contienda en nuestra familia o con un hermano en la fe por cosas materiales? ¿Cuántas veces nos hemos creído dueños de las cosas que Dios nos ha permitido tener y no nos interesa compartirlas con el otro? Hemos pecado en contra del Séptimo Mandamiento porque los conflictos nos llevan a pecar en contra del prójimo.

A Jesús, unos hermanos le quieran meter en un problema de una herencia, un problema de cosas materiales. Pero su respuesta en Lucas 12:14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre ustedes como juez o partidor? Esto muestra que Jesús tuvo la actitud correcta con respecto a los bienes materiales y la tuvo en nuestro lugar como nuestro sustituto. Además, es sólo por su sufrimiento y muerte que hoy podemos tener el perdón de nuestro pecado de avaricia. Otro consuelo encontramos en Mateo 17:22-23 Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; más al tercer día resucitará. La resurrección de Jesús nos asegura que la vida perfecta de Jesús ya ha sido acreditada a nosotros y que su muerte en la cruz ya pagó todo el castigo que merecemos por nuestros pecados de avaricia.

Pidamos al Espíritu Santo que, motivados por el amor de Cristo, nos lleve a practicar el amor ágape en medio de conflictos sobre bienes materiales, y que Él produzca en nosotros el sufrir el agravio cuando sea necesario siguiendo de ejemplo a Abram con su sobrino Lot donde le dejó que escogiera la mejor tierra para mantener la unidad. Que todo esto sea por gratitud a Jesús, el cual estaba dispuesto a dejar atrás todo bien material por nosotros para poder hacer por nosotros su gran obra de salvación. Que el Espíritu Santo nos conceda esto en el nombre de Jesús. Amén.

Oracion:

Padre Santo gracias por atribuirnos la actitud perfecta de Jesús con respecto a los bienes materiales y por perdonar nuestro pecado de ser avaros y conflictivos con su muerte en la cruz. Te pedimos que el mismo Espíritu Santo nos lleve a adorarte amando a nuestro prójimo. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Lea el Capítulo Completo Aquí