
Meditación - 2020 octubre 13
Meditación - 2020 octubre 13
(Lectura de la Biblia en tres años: 2 Crónicas 19, Hechos 6:8–15)
CREEMOS EN EL ESPÍRITU SANTO.
—Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno? ¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has mentido a los hombres sino a Dios!
—Hechos 5:3–4
No todos aceptan que el Espíritu Santo sea la tercera persona de la Trinidad. Inclusive niegan que sea una persona y enseñan que se trata de una energía únicamente. ¿Por qué creemos que el Espíritu Santo es una persona y que es Dios? ¿Qué es lo que realmente enseña la Biblia?
Los cristianos enseñamos lo que Cristo y la Biblia enseñaron porque la Biblia es nuestra única autoridad en doctrina y práctica. La Biblia enseña que el Espíritu Santo es una persona cuando le atribuye características personales. Jesucristo habló del Espíritu Santo y cuando lo hizo le atribuyó características de persona. El Espíritu Santo habla, siente, enseña, es contristado, guía y, sobre todo, es posible tener comunión con él (Juan 14:26; 16:13,14; Efesios 4:30; 2 Corintios 13:12). En el texto de la meditación de hoy el apóstol Pedro deja claro que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios. El Espíritu Santo trabajó junto con el Padre en la creación y junto con el Hijo en la Redención. Sin embargo, la principal obra del Espíritu Santo es la santificación del creyente que ya ha sido salvado por medio de la fe. Aún así el Espíritu Santo es el que obró en el corazón del hombre incrédulo para impartirle la fe mediante el evangelio. Cristo pagó nuestra redención, pero sin el Espíritu Santo no podríamos beneficiarnos de la salvación. En gratitud vamos a querer honrar y adorar al Espíritu Santo como la tercera persona de la Santísima Trinidad.
Oración:
Señor, confieso que por mi propia razón o elección no puedo creer en Jesucristo, mi Señor, ni acercarme a él. Sino que el Espíritu Santo me ha llamado mediante el evangelio, me ha iluminado con sus dones, me ha santificado y guardado en la fe verdadera. De la misma manera llama, congrega, ilumina y santifica a toda la iglesia cristiana en la tierra, y en Jesucristo la conserva en la verdadera fe. En esta iglesia cristiana diaria y completamente él me perdona a mí y a todos los creyentes todos los pecados. Y en el último día me resucitará a mí y a todos los muertos. Y nos dará vida eterna a mí y a todos los que creen en Cristo. Esto es ciertamente la verdad. Amén.
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos