MATEO 11:28

Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar.

EL VERDADERO DESCANSO SOLO SE ENCUENTRA EN JESÚS.

Muchas veces, cuando tenemos dificultades o problemas, tenemos un amigo en el cual confiamos y le contamos nuestros problemas y dificultades. Decimos que esta persona me ha quitado un peso de encima, o he descansado contándote esto, porque no podía más. Pero, muchas veces, estas personas nos desilusionan porque le cuentan a otros y en ocasiones no nos dan la ayuda o respuesta que estábamos esperando.

Hoy Dios nos está llamando a que confiemos en ÉL, así como confiamos en las personas del mundo, pero no solo para las cosas materiales, sino también para las espirituales.

¿Cuántas veces nos hemos sentido cargados y culpables por algo que hemos hecho mal y hemos buscado la solución a nuestra manera. Si es con alguna persona, queremos tratar de arreglarlo dándole un regalo o un detalle de algo que le gusta, o invitándole a comer, o cosas por el estilo, con el fin de que ella perdone nuestra ofensa.

Pero, qué tal cuando hemos pecado, y nuestro pecado se vuelve una carga que nos roba la paz y la tranquilidad pensando en que Dios nos va a castigar. A veces, actuamos de la misma manera que actuemos con la persona del mundo que hemos ofendido, tratando de pagar la ofensa con nuestra penitencia, promesas y buenas obras.

Pero Dios nos dice hoy que solo hay una persona donde el ser humano puede ir para descansar de la culpa de sus pecados, y es Jesús, como el texto de hoy nos dice.

Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar.

Únicamente Jesús nos puede dar esa paz y esa tranquilidad sabiendo que Dios ya ha perdonado todos nuestros pecados por su gracia, como un favor inmerecido.

Por eso cuando nos sintamos agobiados por las cosas de este mundo, vayamos a Jesús y confiemos en El que dijo,  Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo. Juan. 16:33

Cuando nos sintamos agobiados por nuestros pecados, Él es el único que nos puede dar ese descanso que necesitamos. Recuerde las palabras de Romanos. 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 

Oracion:

Padre eterno, te doy gracias por darme a Jesús para que yo pueda descansar en Él de todas mis angustias. Amén.

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