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El cuidado de Dios no depende de los tiempos.

Aunque todavía no florece la higuera, ni hay uvas en los viñedos, ni hay tampoco aceitunas en los olivos, ni los campos han rendido sus cosechas; aunque no hay ovejas en los rediles, ni vacas en los corrales, yo me alegro por ti, Señor; ¡me regocijo en ti, Dios de mi salvación!

Habacuc 3:17,18

Es muy fácil estar alegres cuando todo va bien, cuando tenemos dinero en el banco y nuestras alacenas están llenas, y a lo mejor, ni tendremos deudas que pagar. De esta forma, muchos invocarán a Dios y le darán gracias por lo que les ha provisto. Con una vida tan placentera, fácilmente podríamos confesar que amamos a Dios.

Pero, ¿cuál sería nuestra actitud si estuviéramos al otro lado como dice el profeta, con deudas, sin plata y nuestra alacena vacía? Nuestra alabanza a Dios no debe depender de la situación en que estemos viviendo, pues, él nos dice en Salmos 34:1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.

Dios quiere que le demos gracias por los provisiones que él nos da para nuestro sustento. No importa cómo nos encontramos o sintamos ya que su amor para nosotros no depende de cosas externas, sino de su pura gracia.

Salmo 145:15, 16 dice,  Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo.  Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.

Pero lo más importante es que nos ha dado la provisión más valiosa para un ser humano; el perdón de todos nuestros pecados y el regalo de la vida eterna en el cielo por medio de su Hijo Jesucristo.

Por eso, hoy y todos los días de nuestra vida, seamos agradecidos con Dios por ese regalo tan grande y, sin importar nuestra situación económica o sustento material, confesemos junto con el apóstol Pablo, Sé vivir con limitaciones, y también sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad; 13 ¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Filipense 4:12, 13

Oracion:

Padre Celestial, te doy gracias por haberme dado a Jesús para el perdón de mis pecados. Te pido que me enseñes a ser agradecido, no importando el momento que esté viviendo. Amén.

 

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Meditación - 2020 julio 07


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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