Meditación - 2021 enero 5

(Lectura de la Biblia en tres años: Job 22, Hechos 22:30–23:11)

TODO LO PUEDO EN CRISTO

“Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Filipenses 4, 12-13

Tal vez estemos ante uno de los pasajes de la Biblia más malinterpretados. Muchas veces, creemos que podemos hacerlo todo, que no hay límites a nuestra fuerza y nuestra inteligencia. No importa que sea, lo puedo hacer porque Dios está conmigo y él siempre me dará la victoria. No hay impedimento de nada. Y muchas veces, este pensamiento siempre está vigente y, cuando vienen las dificultades, podemos pensar que Dios no nos ama, que nos ha dejado a nuestra suerte o que no es fiel a sus promesas.

Pero el apóstol Pablo no nos está diciendo esto. Él nunca nos ha dicho en esta parte de la Escritura que lo podremos lograr todo si creemos en Jesús. Basta con ver la misma vida del apóstol: hubo momentos en que parecía que no podría irle mejor, pero había otros momentos en que padecía pobreza, persecución, hambre e incluso, en dos de sus viajes, los barcos en donde iba naufragaron. ¿Eso quería decir que Dios no lo amaba? ¿Que no estaba con él? ¡de ninguna manera! Dios siempre estuvo a su lado. Y su fe fue la que lo mantuvo fuerte y erguido ante las circunstancias que atravesaba. No importaba si era rico o pobre, Dios le ha dado la seguridad de la salvación y la promesa de estar con él todos los días de su vida.

Estas promesas son también para nosotros. En el momento que comencemos a pasar días difíciles, sea por hambre, sea por pérdidas, o sea lo que fuere, usted es salvo por el amor de Dios. Jesús le ha prometido estar con usted hasta el último de sus días. El cielo le espera. La fe que ponemos en estas promesas nos fortalece para siempre mantenernos gozosos en cada circunstancia. No importa lo que suceda, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Oración:

Señor Jesús, que cada día de mi vida recuerde que tú estás conmigo y que has preparado mi morada en el cielo. Fortalece mi fe por estas promesas para que siempre me mantenga firme, sin importar lo que pase. Amén

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