Meditación - 2021 enero 18

(Lectura de la Biblia en tres años: Job 34:1–11, Hechos 26:4–11)

CONFÍE EN NADIE MÁS QUE EL SEÑOR

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.”

Proverbios 3, 5-6

Imagine que compra una calculadora. Parece ser una buena calculadora porque tiene un buen precio y muchas opciones para distintos cálculos. Pero cuando va a pagarla le dice un empleado "esa calculadora tiene un pequeño detalle. Los cálculos que haga con ella no serán exactos, sólo algo que esté cerca del resultado, pero no le dará el resultado exacto". ¿Confiaría usted en esa calculadora? Posiblemente regrese al pasillo donde la vio y la deje de nuevo en su sitio. Usted necesita una calculadora que de resultados exactos, porque si no las cuentas de la casa estarán mal y puede endeudarse. Tampoco podrá tener control de los gastos para tantas cosas como la comida, el agua, la ropa, los medicamentos, etc...

Bien. En nuestra vida necesitamos una guía. Necesitamos conocer lo que está bien y lo que está mal, tomar las decisiones que nos lleven por un buen camino para nuestra madurez espiritual. Pero, ¿qué guía será esta? Muchas personas le van a decir que debe orientarse por lo que le diga su corazón. Por lo que usted piense que está bien y que está mal. Sin embargo, la Palabra de Dios le dice que su corazón, su inteligencia, es como aquella calculadora que no da los resultados exactos. Su consciencia y su corazón están manchados por el pecado. Eso quiere decir que puede pensar que algo está mal cuando en realidad está bien y viceversa. Entonces no puede guiarse por lo que su corazón e inteligencia le dictan. Necesita una guía que de verdad le digan el camino que debe seguir para que llegue a la madurez y bienestar espiritual. Esa guía se la da Dios en su Palabra escrita. Sólo así puede tener la seguridad del camino correcto.

No confíe en su propia inteligencia, confíe en lo que el Señor le dicta y así encontrará el verdadero camino a la felicidad y madurez.

Oración:

Todopoderoso Dios, sé tú mi guía en esta tierra, para que encuentre el verdadero camino a la sabiduría y felicidad eternas. Amén.

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