Meditación - 2020 enero 03

(Lectura de la Biblia en tres años: Deuteronomio 18, Lucas 2:26–30)

UN SECRETO HA SIDO REVELADO

Los gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.

—Efesios 3:6

La Biblia enseña que «Lo secreto le pertenece al SEÑOR nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre». (Deuteronomio 29:29). Con «lo revelado» se refiere a la Biblia, la palabra de Dios. El pueblo de Israel tuvo el Antiguo Testamento como la verdad revelada de Dios. Dentro de esa revelación había algunas cosas que no estaban muy claras para ellos. Por ejemplo, la Biblia enseña que los gentiles, aún de regiones muy lejanas vendrían para adorar al verdadero Dios. Pero quedaba la interrogante acerca de cómo los gentiles serían salvos ya que no se encontraban dentro del antiguo pacto. Hoy, de igual modo, no todos comprenden claramente cómo una persona, judía o no, puede beneficiarse de la salvación. Hay quienes piensan que, en tiempos del Antiguo Testamento, para ser salvos era necesario cumplir la ley y que ahora, que vivimos en el tiempo de la gracia, la salvación es por la sola fe. Pero esa idea no va conforme a la Biblia. La Biblia enseña que la salvación siempre fue por la sola fe. Ni una sola persona se ha salvado por haber cumplido la ley, porque nadie la puede cumplir con la perfección que Dios exige que sea cumplida (Mateo 5:48)

La palabra de Dios enseña que todos los seres humanos nacemos pecadores; condenados al castigo eterno; y que solo por los méritos de Jesucristo (su santa vida y muerte vicaria por nosotros) hemos sido perdonados y declarados justos gratuitamente. También enseña que los beneficios de la redención ganada por Cristo son aplicados a las personas con el don de la fe, que es creado por obra del Espíritu Santo a través de los medios de gracia (el evangelio anunciado, el bautismo y la santa cena). Como está escrito: «el justo por la fe vivirá» (Habacuc 2:4 cf. Romanos 1:17) Sí, tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo Testamento la salvación es ganada por Cristo y otorgada mediante la fe. Entonces, ¿Cuál es el secreto que ha sido revelado? Pablo responde: «Los gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un mismo cuerpo» Eso significa claramente que Dios no demanda que los gentiles se vuelvan judíos para ser salvos. Pero lo judíos que rechazan a Cristo no lo son.

Oración:
Señor, confieso que por mi propia razón o elección no puedo creer en Jesucristo, mi Señor, ni acercarme a él. Sino que el Espíritu Santo me ha llamado mediante el evangelio, me ha iluminado con sus dones, me ha santificado y guardado en la fe verdadera. De la misma manera llama, congrega, ilumina y santifica a toda la iglesia cristiana en la tierra, y en Jesucristo la conserva en la verdadera fe. Gracias te doy por ello, pues mi salvación no depende de mí sino de ti. Amén.

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