Meditación - 2020 diciembre 17

(Lectura de la Biblia en tres años: Job 6, Hechos 19:7–12)

La certeza del amor

»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Juan 3:16.

Juan 3:16 ha sido correctamente llamado el evangelio en una cáscara. Este dulce y simple verso contiene toda la verdad de Jesús que da fe y salva almas en una cáscara compacta.

Al abrir Juan 3:16, desenvolviéndolo palabra por palabra, espero que hayas visto que este versículo no es solo una cáscara de nuez sino un átomo, una fuente de poder increíble. Me gusta pensar en Juan 3:16 como el reactor nuclear de la Biblia que puede alimentar la fe y las bendiciones de Adviento y Navidad con esperanza, paz, gozo y amor para toda la eternidad.

Hoy, quiero dividir este átomo una vez más y desatar una ola de energía de fe mientras esperamos la venida de Cristo. Te invito a pensar en las palabras del versículo que confirma que el amor de Dios es, en verdad, para ti y para mí. Las palabras que hacen que el amor de Dios sea cierto son las palabras “todo el que.” "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo el que crea en Él no se pierda".

¿Dios realmente te ama tal y como lo dijo? ¿De veras vas a estar bien no importa lo que suceda en el futuro? ¿Realmente sobrevivirás los días del coronavirus? ¿Realmente tus dudas y pecados son perdonados en los ojos de Dios? “Todo el que” dice, “¡Absolutamente! "Todo el que" dice, "quienquiera que seas”, cualquier cosa que hayas hecho, la sangre de Cristo te cubre completamente por la fe en Él. ¡No morirás! ¿Qué es lo peor que puede hacerte el coronavirus? ¡Llevarte al cielo! El Dios que ama tu vida más que la vida de su Hijo ama igual a tus seres queridos. Él se ocupará de ellos cuando te lleve con Él. El Dios que no escatimó ni a su propio Hijo por nosotros, ¿cómo no nos rescatará también de la tribulación de la vida? “Todo el que” se refiera a ti. ¡Tú no perecerás, ni de COVID, ni de ninguna otra cosa! ¡La vida, la que no puede perecer o desvanecerse, es tuya en Jesucristo!

¡Créelo! El amor de Dios por ti es 100% seguro. ¡Juan 3:16 lo confirma!

Oración:

Querido Padre, sé que me amas más que todo. Sacrificaste a tu Hijo para salvarme. Haz que siempre levante mis ojos hacia a Cristo para que llegue a tu gloria eterna. Amén.

Lea el Capítulo Completo Aquí