Meditación - 2020 diciembre 14

(Lectura de la Biblia en tres años: Job 3, Hechos 18:10–21)

El significado del amor

»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Juan 3:16.

Una vez un pastor advirtió a los cristianos en contra de convertir el gran significado de la Navidad en algo pequeño. El escribió:

Para muchos cristianos de hoy, la Navidad se trata de dulces villancicos y pintorescos nacimientos. Pero, ¿la Navidad realmente se trata de un lindo bebé dormido en un establo? Verás, podemos tener a Cristo en la Navidad y aun así perder completamente el sentido de esta.

¿Cómo evitáremos que esto nos suceda? ¿Cómo no perder el sentido de la Navidad, y captar su verdadero significado para nuestra máxima bendición y la de nuestros seres queridos? Esta semana tenemos el privilegio de desenvolver cuidadosamente, palabra por palabra, Juan 3:16, el evangelio contenido en cascara de nuez.

Ayer reflexionamos sobre el sujeto que nos ama: Dios. Hoy meditamos sobre el verbo, “amó” y su adverbio, “tanto”. "Tanto amó Dios al mundo". Para ayudarnos a captar el significado del amor, escucha esta historia de una madre de Ruanda cuyo hijo fue asesinado en el genocidio de Ruanda de 1994. La mujer estaba consumida por el dolor, el odio y la amargura. "Dios (oró ella) revela al asesino de mi hijo". Una noche soñó que iba al cielo. Pero había un problema. Para llegar al cielo tenía que pasar por cierta casa, ¡la casa del asesino de su hijo! El camino al cielo pasaba por la casa de su enemigo.

Dos noches después, le tocaron la puerta. ¡Era el joven que había matado a su hijo! Resulta que este muchacho estaba consumido por la culpa y se estaba entregando para que ella se vengara. La mujer había orado por ese momento, pero descubrió que no quería matar ni torturar al hombre. En ese momento, descubrió que solo quería una cosa: un hijo.

"Te pido esto, (le dijo) ven a vivir conmigo. Come la comida que le hubiera preparado a mi hijo. Usa la ropa que le hubiera hecho a mi hijo. Conviértete en el hijo que perdí". Y eso fue lo que hizo.

Oración:

Queridísimo Padre, nunca permitas que tu amor por mí en Jesús disminuya en mi corazón sino por tu Espíritu haz que crezca cada Navidad, sí, cada día. Amén.

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