Meditación - 2020 diciembre 06

(Lectura de la Biblia en tres años: Ester 3, Hechos 16:19–29)

¡Brilla la luz de un nuevo día de paz!

2 El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas  la luz ha resplandecido… 6 Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo…Príncipe de paz.

Isaías 9:2,6.

Cuando pienso en Adviento, a menudo pienso en el dicho: "Es más oscuro antes del amanecer".

Vemos esto en nuestra historia como pueblo de Dios en la temporada de Adviento antes de la venida del Mesías. En los años entre el final de Malaquías y el comienzo de Mateo se puse bien oscuro. Los creyentes que esperaban la primera venida del Mesías experimentaron un brutal invierno de tinieblas. Fueron brutalmente perseguidos y el templo de Dios fue terriblemente profanado. El área de Galilea se llenó de error. ¡Estaba oscuro! Oscuro de hostilidad. Oscuro de ansiedad. Oscuro de ignorancia.

Podríamos llamar a 2020 el año de las tinieblas. Nadie necesita estar convencido de nuestra necesidad de la luz de la paz. El virus, los disturbios, la violencia, los prejuicios, y más sigue dominando los titulares. Cada uno de nosotros está ensombrecido por nuestra propia oscuridad interior. ¿Qué tentaciones y pecados te siguen atormentando? ¿Qué miedos continúan manteniéndote despierto? ¿Quién de nosotros no reza para que se termine nuestra noche oscura de tumulto y ansiedad?

Bueno, déjame animarte. ¡Déjame llenar tu corazón de paz, una paz que el mundo no puede dar! Para citar otra línea del villancico, "La luz de un nuevo día al fin brilló". ¿No ves? ¡Ha llegado nuestra mañana tan esperada! ¡La paz ha amanecido! ¡La paz ha nacido! Justo cuando las cosas no podían ponerse más oscuras, la brillante promesa de Isaías se realizó. “El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido… Porque nos ha nacido un niño… un hijo… Príncipe de paz. ” ¡El Príncipe heredero encargado de hacer que todo entre tú y Dios sea tal como debe ser, ha llegado! Cree esta verdad brillante: ¡en Cristo ya tienes perfecta paz con Dios!

Sí, lo sé, lo sé, no estamos totalmente libres de la oscuridad del pecado en la vida, y no lo estaremos hasta que regrese la Brillante Estrella de la Mañana, el Príncipe de paz resucitado y ascendido. Aún así, debido a que la Paz vino a la tierra, esperamos su regreso no solo con esperanza sino con paz. ¡Únase a mí esta semana para broncearnos en los rayos de la paz de Cristo, buscar formas de ser verdaderos hacedores de paz, y celebrar la nueva y gloriosa mañana de paz!

Oración:

Príncipe de Paz, mientras pasamos noches oscuras de pecado, ansiedad y tristeza, haz que tu Palabra nos amanezca para que vivamos a la luz de tu paz mientras esperamos tu glorioso regreso. Amén.

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