
Meditación - 2020 agosto 12
Meditación - 2020 agosto 12
(Lectura de la Biblia en tres años: 2 Reyes 23:36–24:20, Juan 13:12–20)
LA CONVICCIÓN APOSTÓLICA.
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
—Romanos 8:38–39
El temor a perder el afecto de nuestros seres queridos puede atormentarnos en cualquier momento de nuestra existencia. De niños tenemos miedo a que nuestros padres dejen de querernos. Siendo adultos conocemos el temor de que nuestro cónyuge nos pierda el afecto. En la tercera edad el temor de que nuestros hijos no nos quieran y nos abandonen no es menos real, ni menos angustiante. Es que, muchas veces tales temores pasaron a ser tristes realidades. Por eso no es extraño que tengamos miedo a que algo nos aparte del amor de Dios. Pablo asegura que nada podrá apartarnos del amor de Dios. ¿Será cierto?
El amor humano es imperfecto y condicional. Termina cuando uno decepciona al otro. El amor de Dios es incondicional. Él no nos ama porque lo merezcamos sino porque Él es capaz de amar al que merece no ser amado. Esa clase de amor es el amor ágape. El amor ágape no da lo que se merece, sino lo que se necesita. Nosotros merecemos padecer toda la ira de Dios en el castigo eterno; pero Dios nos amó de tal modo que cargó toda esa ira en Jesucristo, como está escrito: «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.» (Isaías 53:6 RV60)
Dios, el Padre cargó en Cristo nuestro pecado para poder rescatarnos del castigo eterno. Lo hizo movido por su amor para salvarnos. Por esto Pablo dice: « El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? (Romanos 8:32). Sí, Dios demostró definitivamente su amor por nosotros cuando Cristo fue a la cruz en lugar nuestro. No necesitamos ninguna otra prueba más, pues esa es la evidencia definitiva del amor incondicional de Dios. En gratitud vamos a querer apreciar lo que el Señor hizo por nosotros viviendo consagrados a él y confiados en que nada puede apartarnos de su amor.
Oracion:
Señor, tu Hijo Jesucristo cumplió la ley en lugar mío y con su sacrificio en la cruz pagó por mis pecados como mi sustituto. Por esos mismos méritos, soy parte de tu pueblo elegido y me has llamado a servirte como sacerdote que confiesa tu palabra y como discípulo de tu Hijo amado. En gratitud quiero confiar sólo en sus méritos para estar a cuentas contigo y vivir una vida santa guiado por tu ley moral, mientras anuncio la salvación gratuita esperando tu venida. Amén.
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos