Skip to content

Meditación - 2020 abril 19

Meditación - 2020 abril 19

Lectura de la Biblia en tres años: 1 Samuel 20:1–18, Lucas 20:1–8)

EL CRISTIANO PIDE LA BENDICIÓN DE DIOS AL COMENZAR LA SEMANA.

Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.

—Colosenses 3:17

Novedad es una palabra que bien pude describir la realidad cristiana: el creyente es una nueva criatura que tiene un corazón y un espíritu nuevo gracias al nuevo pacto y camina en novedad de vida, tal como está escrito: «Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo» (2 Corintios 5:17,18). Por tanto, no sorprende que dedique el primer día de cada semana a dar gracias al Señor.

Jesucristo resucitó el primer día de la semana, es decir, el domingo. De ahí en adelante se manifestó a sus discípulos cada domingo. De ahí surgió la costumbre de dedicar el primer día al Señor. Los discípulos llamaron al domingo «Kyriake heméra» que significa «día del Señor» (Apocalipsis 1:10). Ese nombre todavía se usa hoy entre los griegos para referirse al domingo.

Aunque la Biblia nunca mandó que la iglesia se reúna en un determinado día, con la libertad que el Señor le dio, ha continuado la costumbre apostólica de dedicar el primer día de la semana para reunirse en adoración al Señor y en comunión con los creyentes para fortalecer la vida espiritual. Para esto el cristiano, al inicio de cada semana, clama al Señor pidiendo le llene de su Espíritu Santo para santificar su corazón y gobernarlo, para que no caiga en pecado, ofenda a Dios, viole su conciencia, y cargue su alma con una seria responsabilidad. E inmediatamente abre su corazón y oídos para escuchar con diligencia la proclamación de la palabra de Dios pues es consciente de que el Espíritu Santo solo viene en la Palabra. No espera de ninguna manera que venga de otra forma (Juan 6:63). Procura, con diligencia participar de la santa cena en comunión con creyentes celosos de la doctrina y de hacer el bien (Romanos 16:17–19; 1 Corintios 5:8–9). Quiere hacer todo esto y pone su mejor empeño pues lo mueve la gratitud de saber que nació pecador, y por tanto incapaz de agradar a Dios con sus propios méritos. Pero que Cristo vino para obedecer la voluntad de Dios perfectamente en lugar de él y que fue a la cruz para pagar por sus pecados.

Oración:

Señor, ya que hemos celebrado tu resurrección, te doy gracias porque la semana que pasó me has bendecido de muchas maneras. Confieso que te he fallado, he pecado con mis actos pensamientos palabras y omisiones. Solo por tus méritos he sido perdonado. Te suplico que esta semana que inicia me guardes de caer en tentación. Bendíceme de tal manera que ame, tema y confíe en Dios sobre todas las cosas y que ame a mi prójimo como a mí mismo. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos