Meditación - 2020 abril 07

(Lectura de la Biblia en tres años: 1 Samuel 12, Lucas 18:1–8)

JEHOVÁ ES BUENO

Den gracias al SEÑOR, porque;
su gran amor perdura para siempre.

—Salmo 118:1

¿Se imaginó alguna vez a Dios enojado y listo para lanzar sus rayos a los seres humanos?

A través de los siglos mucha ha gente ha tenido esa idea respecto a Dios. Por otra parte, hay los que imaginan a Dios como alguien que fácilmente pasa por alto las maldades de los seres humanos. La idea de que «Dios es buenito y nunca castiga a nadie» fue muy común entre los evangélicos del siglo 20. La Biblia claramente afirma que Dios es justo, no admite cohecho, odia el pecado y está enojado cada día con el pecador impenitente (Ezequiel 33:12–20; Salmo 5:4–6). En muchos pasajes de la Escritura se afirma que Jehová es bueno (1 Crónicas 16:34; 2 Crónicas 5:13; 7:3; Esdras 3:11; Salmo 100:5; 106:1; 107:1; 118:1; 136:1; Jeremías 33:11; Nahúm 1:7). ¿Hay alguna incoherencia o contradicción cuando la Biblia dice que Dios es bueno pero castigará el mal? Realmente no la hay. Es verdad que Dios nos ama. Precisamente porque Dios nos ama él no tolerará a quienes persisten en la falsa doctrina y el pecado. Por cuanto nos ama él trabaja contra nuestro pecado a fin de que no quedemos esclavos de sus engaños.

Que Dios sea bueno no va en contra de que Él sea justo. Por eso, envió a Cristo como sustituto nuestro. De manera que al nacer y vivir como un verdadero ser humano obedeciendo perfectamente lo que Dios exige en la ley moral y, en lugar de nosotros, dio su vida por nosotros pues recibió el justo castigo que nosotros merecemos debido a nuestro pecado. Dios no hace la vista gorda ante nuestra maldad y pecado. Él es Justo y por eso debe castigar el pecado. Jesús cargó con ese justo castigo que merecíamos. Lo hizo por su amor incondicional: «Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.» (Romanos 5:8). Ese amor de Dios obra en el corazón del creyente esa fe agradecida que dice las palabras del versículo de la meditación para hoy. En gratitud vamos a querer vivir vidas santas y consagradas al Señor.

Oracion:

Señor, te doy gracias por todas tus bendiciones con las que misericordiosamente me sostienes. Te suplico que bendigas los frutos de la tierra para que a su tiempo podamos gozar de ellos y des prosperidad a todos cuantos se ocupan en algo útil en tierra, aire o mar, a los que se consagran a las bellas artes o a la enseñanza, y que los colmes de tus bendiciones. Concédeme un corazón contrito y humilde que manifieste genuina gratitud por tu inmenso amor. Amén.

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