
Meditación - 2019 septiembre 23
Meditación - 2019 septiembre 23
(Lectura de la Biblia en tres años: Levítico 15:1–13, Marcos 1:12–20)
TE RUEGO POR FAVOR
Hermano Filemón, […] aunque te lo podría ordenar, pues Cristo me ha dado esa autoridad, prefiero pedirte que me hagas el siguiente favor: Te ruego que recibas bien a Onésimo. […] espero que lo recibas como si me recibieras a mí.
—Filemón 7–12, TLA
Cristo delegó autoridad a la iglesia ¿Quiere él que sea ejercida con tacto y amabilidad o con demostración de firmeza y seguridad? En nuestro mundo se considera que la seguridad en sí mismo, y no el tacto, hace que la gente progrese en esta vida. Pero en la Palabra de Dios hay muchos ejemplos de que el Señor y sus siervos no comparten tal pensamiento. Uno de tales ejemplos es esta carta escrita de Pablo a Filemón, un discípulo que amaba al apóstol y lo tenía en alta estima.
La autoridad apostólica de Pablo venía del llamado directo del Señor Jesucristo, quien la confirmó con señales portentosas y mucho fruto en nuevos discípulos y congregaciones. Sus escritos, inspirados por el Espíritu Santo, son reconocidos como Palabra Dios por los otros apóstoles (2 Pedro 3:15-16). Pero que Pablo considera al amor como la fuerza motivadora más poderosa de la tierra y no a la intimidación ni la amenaza ni la seguridad de lo que uno percibe como sus propios derechos, es evidente en el uso que hace del lenguaje amable. No todos los que hablan con autoridad quieren usar: «te ruego» y «por favor» al pedir algo a los que están bajo su mando. Pablo, quien no tiene la intención de «hacer sentir su autoridad» exigiendo que se cumpla con sus deseos, expresa así un amor que encuentra su motivo y su ejemplo en el abnegado amor de Jesús por nosotros.
Según la Biblia, un siervo del Señor «debe ser amable con todos, […]. Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad» (2 Timoteo 2:24-25). Tal como «Lo cortés no quita lo valiente», ser amable no es señal de debilidad. Dios mismo se dirigió a seres humanos en tono amable con expresiones que bien pudieran traducirse «te ruego» y «por favor» pero que no son traducidas o son vertidas «ahora» (Génesis 13:14; 15:5; Éxodo 4:6; Miqueas 3:1,9). Pablo explicó: «Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida.» (1 Tesalonicenses 2:7-8). En gratitud al amor de Cristo vamos a querer ser amables con todos, incluso con quienes están bajo nuestra autoridad.
Oración:
Señor, no merezco tu amabilidad. Pero gracias a los méritos de tu Hijo soy perdonado. Por el poder de tu evangelio afírmame en la verdadera fe de modo que quiera ser amable con mi prójimo y efectivamente lo sea. Amén.
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos