Meditación - 2019 septiembre 04

(Lectura de la Biblia en tres años: Levítico 1, Mateo 26:30–35)

RESULTADOS DE LA DISCIPLINA

Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.

—Hebreos 12:11

¿Es la vida cristiana actual una existencia llena de alegrías y sin sufrimiento alguno? La Biblia afirma que todo creyente que quiera vivir piadosamente padecerá aflicciones por causa de su fe en Cristo (2 Timoteo 3:12). Sin embargo esta no es la única clase de aflicción que hay que afrontar. Debido a que todavía tenemos la vieja naturaleza de Adán, muchas veces será necesaria la disciplina del Señor en nuestra vida ¿Cuándo y cómo viene tal disciplina?

La desobediencia de Adán y Eva arruinó la buena creación de Dios. Por eso el mundo ahora está devastado por el pecado. Cada persona que vive en este mundo está expuesta a padecer dificultades para ganarse la vida, el ataque de los crímenes, enfermedades, y la muerte, como está escrito: «a todos les llegan buenos y malos tiempos.» (Eclesiastés 9:11). Sin embargo, debido a que nuestra vida cristiana todavía es imperfecta también vamos a tener que enfrentar pruebas. La Epístola a los Hebreos llama disciplina a las pruebas que Dios permite en la vida de sus hijos (12:1–13). Puesto que todavía tenemos la carne pecaminosa con nosotros, necesitamos la disciplina y corrección para que no seamos arrastrados al error. Un padre que ama verdaderamente a sus hijos los disciplinará. Puesto que Dios nos ama, nos disciplina para que nos mantengamos cerca de él. La Biblia asegura que el amoroso Padre celestial no permitirá que seamos puestos a prueba más allá de nuestra capacidad. Él proporcionará la salida con cada prueba para que podamos soportarla (1 Corintios 10:13). Usará la prueba para desarrollar el carácter cristiano dentro de nosotros (Romanos 5:3–5). El sufrimiento de la prueba en esta vida producirá una cosecha de justicia y paz para aquellos que aprenden de él (12:11). Dios nos ayudará en nuestra vida santificada por medio de las experiencias que él permite que vengan a nuestra vida. El resultado final será que Dios nos dirigirá a su palabra, por medio de la cual fortalecerá nuestra fe, y nos guardará cerca de él.

A veces somos tentados en medio de la prueba a pensar que Dios no nos ama. Pero Él ha dado la demostración de su amor cuando Cristo sufrió en la cruz como nuestro sustituto el castigo que merecíamos. En gratitud vamos a querer apreciar la disciplina del Señor.

Oración:

Señor tu inmenso amor es incomparable y no necesito más evidencia que Cristo en la cruz. Yo merecía estar allí pero hoy soy parte de tu familia. Gracias Señor. Amén.

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