
Meditación - 2019 octubre 22
Meditación - 2019 octubre 22
(Lectura de la Biblia en tres años: Números 5:1–10, Marcos 6:35–38)
LA FE SALVADORA ES DON DE DIOS, NO HABILIDAD HUMANA
Si se retrajere, no se complace mi alma en él; pero el justo de mi fe vivirá.
—Habacuc 2:4, (Septuaginta, Pbro. Guillermo Jünemann Beckchaefer)
El 31 de octubre de 1517, víspera de la festividad de todos los santos, un profesor de la Universidad de Wittenberg fijó en la puerta de la iglesia una convocatoria con 95 tesis invitando a los entendidos a considerarlas académicamente. No se percató, en ese momento, que su documento desataría una avalancha de literatura, discusiones y cambios radicales en la cultura, política, arte y religión de aquella época. Aquel movimiento transformador es conocido como la Reforma y el profesor no es otro que el Reformador Martín Lutero. ¿Cuál era el centro ante el cual giraron todos los acontecimientos? El asunto en cuestión era el mismo que hoy trata el texto de la meditación de hoy: «El justo por la fe vivirá»
Aunque la expresión «El justo por la fe vivirá» está estrechamente vinculada con la historia de Martín Lutero, él no es el autor de la frase, aunque sí es uno de sus principales difusores. El autor es Dios mismo, quien inspiró al profeta Habacuc a escribirla y a los apóstoles a citarla (Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38). Esta sola expresión echa por tierra la idea de que el ser humano puede alcanzar la salvación, totalmente o en parte, con sus propias buenas obras y es el tema de toda la profecía de Habacuc. El texto hebreo dice: «el justo por su fe vivirá». Pero la traducción griega Septuaginta tiene: «el justo de mi fe vivirá». No hay certeza de cuál es la razón de esta diferencia, pero en hebreo tal diferencia depende únicamente de una pequeña raya que si es unos milímetros más corta apoya la versión de la Septuaginta. Sin embargo no necesitamos descubrir más manuscritos para saber lo que claramente enseña toda la Biblia acerca de la fe salvadora. La Santa Escritura afirma que la fe es un don que el Espíritu Santo otorga al ser humano por causa de la gracia de Dios y a través del evangelio: «Para obtener esta fe, Dios ha instituido el Ministerio de la palabra y nos ha dado el Evangelio y los Sacramentos. Por estos medios recibimos el Espíritu Santo que produce en nosotros la fe donde y cuando Dios quiere en aquellos que escuchan el Evangelio. Este Evangelio enseña que tenemos, por la fe, un Dios que nos justifica, no por nuestros méritos, sino por el mérito de Cristo.» (Romanos 10:17; 1:16,17; Efesios 2:8,9 cf. CA5) En gratitud a la obra salvadora de Dios, vamos a querer confiar sólo en Él y en todo lo que hizo para salvarnos y no en nosotros mismos.
Oracion:
Señor, te doy gracias porque por los méritos de Jesucristo, mi sustituto soy declarado justo por el don de la fe que tu Espíritu Santo crea en mí mediante el evangelio. Te suplico que defiendas y gobiernes tu iglesia de tal modo que sea preservada en la doctrina pura de tu Palabra salvadora. Amén.
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos