Skip to content

Meditación - 2019 junio 01

Meditación - 2019 junio 01

(Lectura de la Biblia en tres años: Génesis 25:27–34, Mateo 8:28–34)

¡AYÚDANOS!

Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos.»

—Hechos 16:9

El apóstol Pablo en su segundo viaje misionero visitó las iglesias que había fundado en el primero. Inmediatamente después de terminar estas visitas quiso ir a predicar en Asia junto con Lucas, Silas y Timoteo. Pero el Espíritu Santo les impidió hacerlo. La Biblia no nos dice cómo el Espíritu Santo los detuvo. Pero sí nos dice que en una visión guió a Pablo para que prediquen en Macedonia. Pablo vio un macedonio que le pedía ayuda. Sin perder tiempo Pablo fue a brindar la ayuda solicitada. ¿Qué clase de ayuda llevó Pablo a Macedonia?

Macedonia era una provincia romana situada en la región central de lo que actualmente se conoce como la península balcánica (una parte fue conocida en tiempos más recientes como Yugoslavia). Siendo la frontera entre el oriente y occidente el ministerio de Pablo en Macedonia significó la llegada del cristianismo a Europa. Los primeros cristianos macedonios fueron pobres (2 Corintios 8:1-2). Pero Pablo no entendió la visión como un llamado a ayudar financieramente. El llamado de Pablo y sus colaboradores era claramente un llamado espiritual y por tanto era apropiado entender la visión en ese sentido. «La única forma en la que Pablo pudo entender la expresión “ayúdanos” fue como una invitación urgente para que predicara allí el evangelio. Él y su equipo misionero aceptaron la visión como un mandato del Señor, y actuaron conforme a ello. Cuando viene un llamamiento claro y pide ayuda espiritual, ¿qué otra cosa puede hacer el pueblo de Dios sino responder a ese llamado?» (La Biblia Popular: Hechos)

Hoy también hay muchos pueblos, grupos humanos e individuos que claman pidiendo ayuda espiritual. Pero no todos podemos ir a ellos. Pablo y sus colaboradores pudieron llegar a los macedonios porque tenían el respaldo de la iglesia en Antioquía. En el cielo Pablo y sus colaboradores serán recompensados por su celo misionero y junto con ellos los cristianos que les apoyaron con sus ofrendas. Pero no tendrán esa recompensa a causa de sus propios méritos, pues todo lo bueno que hacemos está contaminado por nuestra naturaleza pecadora. Es solamente por los méritos de Cristo, agregados a los nuestros, que Dios ve como agradables nuestros esfuerzos hechos en gratitud al Redentor.

Oración:

Señor, es tu voluntad que tu iglesia lleve el evangelio a todo el mundo. Por causa de nuestro pecado no lo hacemos perfectamente y por eso merecemos toda tu ira. Gracias a los méritos de Jesucristo hemos sido salvados del castigo eterno. En gratitud a tu misericordia queremos responder al clamor de ayuda de quienes todavía no conocen las buenas noticias. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos