Meditación - 2019 julio 28

(Lectura de la Biblia en tres años: Éxodo 15, Mateo 20:17–19)

LA VICTORIA PERTENECE A JEHOVÁ

Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:
Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;
Ha echado en el mar al caballo y al jinete.
Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
Y ha sido mi salvación.
Este es mi Dios, y lo alabaré;
Dios de mi padre, y lo enalteceré.
Jehová es varón de guerra;
Jehová es su nombre.
Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército

—Éxodo 15:1–4, Reina Valera 1960

¿Alguna vez ha tenido que enfrentar desafíos que van más allá de su capacidad? Moisés sí, y salió victorioso gracias a que la mano de Dios estaba con él.

Aunque en el texto que hoy meditamos Moisés canta victorioso en gratitud al Señor por la gran victoria que él les dio, no siempre Moisés anduvo de victoria en victoria. Según la Biblia Moisés vivió 120 años. Sus primeros cuarenta años vivió en Egipto en la corte de faraón donde fue instruido en toda la sabiduría egipcia llegando a destacar poderosamente tanto por lo que decía como por lo que hacía. Sí, Moisés en su primeros cuarenta años era importante en Egipto y eso mismo él creía. Sin embargo cuando cumplió cuarenta años por defender a un israelita mató al egipcio abusivo y por esta causa tuvo que huir al desierto. Allí vivió cuarenta años aprendiendo que toda su sabiduría no servía para nada. Cuando cumplió ochenta años, Dios lo llamó para encomendarle el cuidado del pueblo de Israel al cual libertaría de la opresión egipcia. Los últimos cuarenta años Moisés vivió para ver lo que Dios puede hacer con alguien cuando depende completamente de Él. Sí, Moisés enfrentó gigantescos desafíos de los cuales salió victorioso porque dependió todo ese tiempo del poder, la sabiduría y la misericordia del Señor. El canto de Moisés es un testimonio del amor y la fidelidad de Dios. Ese canto solo exalta al Señor. Un canto así solo puede ser cantado por los siervos del Señor. Mientras los demás cantan de sus propias victorias y se exaltan a sí mismos, los cristianos solo vamos a querer exaltar a Dios en gratitud por habernos rescatado de la esclavitud del pecado y de la condenación eterna, gracias a los méritos de Jesucristo. (Hechos 7:20-23 cf. Apocalipsis 15:3)

Oración:

Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado. Amén.

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